Es una frase que escucho en cada barrio que visito. Los vecinos están cansados de la inseguridad que no les permite vivir tranquilos.
En esta oportunidad el Barrio San Roque no fue la excepción. “Tenemos que estar encerrados, no hay control policial” y de la deficiente recolección de residuos “Esto es un criadero de ratas, algunos días hay un olor nauseabundo y vivimos prácticamente marginados de todo”
Pese a todo, los vecinos tienen muchas ganas de cambiar el barrio y yo tengo muchas ganas de trabajar para ayudarlos