Tuve el privilegio de visitar la fábrica de pernos FAPERSA, una empresa familiar fundada en 1963.
Esta empresa ha demostrado una resiliencia admirable al superar las crisis económicas y las inundaciones del 2003 y el 2007. Es un ejemplo inspirador de perseverancia y compromiso con nuestra ciudad.
No solo me impresionó la generación de empleo para más de 50 familias santafesinas, sino también el hecho de que el 85% de su producción se exporta. Los pernos se utilizan en diversas industrias, desde automotriz hasta maquinaria agrícola, competición, náutica, compresores y motocicletas.
Me enorgullece su éxito y valiosa contribución al desarrollo económico de nuestra ciudad. Apoyar a emprendedores y empresarios como ellos es esencial para el crecimiento de Santa Fe.